–Beneficios del Aislamiento Térmico y el Aire Acondicionado
El aislamiento térmico es uno de los elementos que complementan los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) y mejoran su eficacia de diferentes maneras, y es esencial en la construcción de edificios. El aislamiento térmico en los edificios se refiere a los procesos e instalaciones que reducen la transferencia de calor entre los espacios exteriores e interiores.
En este artículo hablaremos de cómo influye el aislamiento en nuestro hogar, tanto desde el punto de vista de la construcción del edificio como del aislamiento de los componentes del aire acondicionado y cómo afecta a la eficacia y eficiencia del sistema.
Aislamiento térmico en el hogar
Normalmente, el aislamiento se aplica durante la construcción del edificio. Aunque muchas casas antiguas no incorporan aislamiento o este es deficiente para el estilo de vida moderno. Por suerte, el aislamiento puede instalarse o mejorarse incluso después de terminar la construcción de un edificio, tanto en las casas más antiguas como en las más nuevas.
¿Por qué es importante el aislamiento en los hogares?
Uno de los principales efectos del aislamiento es la mejora de la sensación térmica, ya que evita la pérdida de calor en invierno y el sobrecalentamiento en verano, lo que se traduce en temperaturas más agradables en el interior y en la minimización de los cambios de temperatura a lo largo del día. Sin embargo, el aislamiento tiene muchas otras aplicaciones que lo convierten en uno de los elementos más importantes de las viviendas. Por ejemplo, gracias a la reducción de los cambios bruscos de temperatura, es menos probable que las casas bien aisladas tengan problemas de condensación y formación de moho. Por ejemplo, el aislamiento puede actuar como amortiguador del sonido, reduciendo así las molestias acústicas, como el ruido del tráfico exterior o de los vecinos. En algunos casos, el aislamiento alrededor de los componentes eléctricos también disminuye el riesgo de incendio y puede proporcionar protección contra el fuego.
Aislar lugares clave de la casa
Hay ciertas zonas de la casa que son propensas al aumento de calor en verano y a temperaturas escalofriantes en invierno. Si abordamos el aislamiento de estas zonas, podemos beneficiarnos enormemente de temperaturas más uniformes y de un menor consumo de calefacción y refrigeración. Algunas de estas zonas son: paredes exteriores, suelos sobre espacios no acondicionados (como sótanos y garajes), techos donde puede aparecer moho y áticos.
Aislamiento de áticos
Las viviendas que tienen áticos presentan un reto que requiere especial atención en lo que se refiere al aislamiento térmico, ya que tienen más superficie desde la que se puede transferir la temperatura y, según el Departamento de Energía, se puede esperar hasta un 20% de ahorro en calefacción y refrigeración aislando adecuadamente los áticos y los entrepisos. En los áticos ocupados, es importante aislar e impermeabilizar los tejados, arreglando cualquier fuga, y revisar las rejillas de ventilación sin aislar por las que pueda escaparse el calor. Los áticos también pueden requerir un aislamiento más grueso, ya que el impacto meteorológico es mayor en esta parte de la casa.
Aislamiento térmico en edificios
Los materiales utilizados en el aislamiento de edificios pueden variar. Algunos materiales comunes y ampliamente disponibles son la fibra de vidrio, las fibras de plástico, el poliuretano y el poliestireno, y las fibras naturales (como el algodón y la lana). Los tipos de aislamiento térmico también difieren entre sí, y algunos tienen aplicaciones específicas; a continuación te enseñamos algunos tipos comunes de aislamiento:
- Aislamiento de manta. Un tipo común que está disponible en napas o rollos de grosor variado, hecho de fibras flexibles, y se instala en paredes sin terminar. Su amplia disponibilidad y variedad lo hacen útil para diferentes entornos y aplicaciones.
- Aislamiento con bloques de hormigón. Se trata de bloques de hormigón rellenos de material aislante, son una opción habitual en las nuevas construcciones, aunque también pueden aplicarse en rehabilitaciones.
- Aislamiento de espuma rígida. Los paneles rígidos de espuma son útiles para aislar paredes, suelos y techos. Pueden aplicarse en viviendas existentes, pero deben cubrirse con otros materiales para aislarlas del fuego y la intemperie.
- Aislamiento con espuma líquida. En las viviendas existentes que tienen paredes huecas (paredes con cavidades), la espuma líquida se puede inyectar o verter fácilmente, incluso en cavidades muy pequeñas.
- Sistemas reflectantes. Consisten en paneles con una cara de lámina que reflejan el calor radiante; son especialmente útiles para aislar tejados en climas cálidos, donde la ganancia de calor del sol es considerable.
- Aislamiento de fibra rígida. Comúnmente utilizados para aislar conductos de aire, o cualquier otra aplicación que requiera resistencia al calor, ya que suelen estar fabricados con fibra de vidrio.
Impacto del aislamiento térmico en la calidad del aire
Muchos hogares sufren condensación en las ventanas por la noche o a primera hora de la mañana, esto ocurre cuando la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior es demasiado grande. La condensación y la humedad aumentan las posibilidades de que aparezca moho, lo que a su vez puede reducir la calidad del aire interior, liberando alérgenos en el aire, esporas de moho e incluso causando daños en el interior de la vivienda (en paredes, azulejos, techos...) y en los componentes eléctricos. Esto se evita con un aislamiento adecuado, ya que bloquea las fugas de humedad y la condensación, actuando como retardante del vapor y reduciendo la probabilidad de aparición de moho en el interior. Del mismo modo, las corrientes de aire procedentes de ventanas y puertas sin aislar también afectan al ambiente interior, al dejar entrar aire no acondicionado del exterior; aislar estos elementos supone una mejora inmediata del confort.
Como hemos visto anteriormente, el aislamiento ofrece muchas aplicaciones y ventajas. Veamos algunos de estos beneficios en profundidad:
Aislamiento térmico y eficiencia
La reducción de la transferencia de calor tiene como efecto inmediato unas temperaturas más uniformes y estables a lo largo del día y de toda la vivienda, minimizando la necesidad de recurrir a la calefacción y la refrigeración en momentos clave, como por la tarde en verano, y por la noche en invierno. Una vivienda con un aislamiento óptimo mantendrá mejor su temperatura interior que una vivienda sin aislamiento. El ambiente que se crea es mucho más confortable, ya que se eliminan eficazmente los puntos fríos y calientes derivados de la dirección del sol o de las grandes ventanas.
Como el aislamiento ayuda a reducir el consumo de energía, también puede reducir las emisiones de carbono, ya que se queman menos combustibles fósiles. Esto reduce la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos al medio ambiente, por lo que el aislamiento es un paso decisivo hacia un hogar más sostenible.
Aislamiento para aire acondicionado
Cuando hablamos de aislamiento para aire acondicionado, nos referimos al aislamiento de componentes, como tuberías, conductos, unidades exteriores, etc. Los materiales utilizados para ello son similares a los del aislamiento para la construcción, pero los tipos pueden diferir. Algunos tipos comunes son:
- Aislamiento de célula cerrada. Se utiliza principalmente para tuberías de refrigerante y tuberías de desagüe, pero también puede utilizarse para aislar el cuerpo principal de la unidad exterior.
- Espuma líquida. Este material aislante puede pulverizarse alrededor de tuberías y conductos, y es especialmente útil en espacios pequeños donde es difícil instalar paneles o aislamientos más rígidos.
- Aislamiento de manta. La espuma de poliuretano se presenta en rollos o paneles, y se utiliza para encerrar los conductos, y protegerlos de factores externos.
- Fibra de vidrio. Este material tiene muchas ventajas, ya que es resistente al calor, y se puede encontrar tanto en forma flexible como rígida. Es muy duradero y resistente, por lo que es una opción común para muchos de los componentes del aire acondicionado.
- Sistemas reflectantes. El aislamiento con una cara foliada es excelente para difundir la ganancia de calor de los rayos solares, lo que resulta útil para las unidades exteriores de los edificios orientados al sol.
Cómo beneficia el aislamiento al aire acondicionado
La razón para aislar el aire acondicionado o la climatización es la misma que en el hogar: reducir el efecto de la transferencia de temperatura. Al aislar los componentes del aire acondicionado, los protegemos de las temperaturas extremas, permitiéndoles funcionar en condiciones normales, lo que a su vez hace que el sistema trabaje menos y siga siendo rentable y eficiente para nuestras necesidades de refrigeración y calefacción. Como es de esperar, también es una forma excelente de proteger una unidad exterior de la intemperie, especialmente en climas con nevadas y heladas recurrentes. En zonas soleadas, puede ofrecer protección contra los rayos UV que deterioran la carcasa exterior con el tiempo. Además, como ventaja menos conocida, aislar la unidad exterior también reduce el nivel de ruido que hace y absorbe las vibraciones que, a largo plazo, podrían dañar los componentes internos.
Instalación de aislamiento HVAC
La implementación de aislamiento en cualquier parte de la casa debe ser realizada por instaladores experimentados, para una máxima eficacia y durabilidad. En el caso del aislamiento del aire acondicionado, no es diferente.
Los instaladores expertos entienden cómo funciona el aislamiento. El calor puede transferirse a través de tres mecanismos principales: conducción, convección y radiación. La mayoría de los tipos de aislamiento evitan la transferencia de temperatura a través de métodos conductivos y convectivos, como el aislamiento de manta. Otros tipos de aislamiento, como los sistemas reflectantes, lo impiden por calor radiante.
Aparte de esto, cada material tiene también una resistencia única al calor, y esto se mide a través del valor R, o la eficacia del material a la resistencia térmica. Cuanto mayor es el valor R, mejor índice de aislamiento tiene el material. El grosor del material también influye en su valor R, cuanto más grueso es, mejor aislamiento proporciona.
Para zonas con climas extremos, se necesita un valor R más alto, aunque también puede ser más costoso de instalar. Sin embargo, debemos recordar que el aislamiento puede suponer una inversión inicial importante, pero el ahorro energético que supone y la mejora del confort que obtenemos para nuestro hogar se suman cada año.
Buena y mala instalación del aislamiento
Hemos hablado de los beneficios de un correcto aislamiento en las viviendas y para la climatización. ¿Qué ocurre si el aislamiento no se instala correctamente? Ya sea por utilizar el tipo incorrecto para una determinada parte de la vivienda, o por utilizar alternativas más baratas con un valor R inferior, una mala instalación del aislamiento puede provocar los efectos contrarios a los que buscamos.
De esta forma, podemos encontrarnos con problemas como: un mayor consumo de energía, el sistema de climatización tiene que trabajar más, provocando daños en sus componentes internos, pueden surgir mayores niveles de humedad, ya que un aislamiento inadecuado puede atrapar la humedad y presentar condensación, e incluso una mala circulación del aire o corrientes de aire frío por utilizar materiales incorrectos. Algunos tipos de aislamiento requieren revestimientos especiales, en caso de que no se proporcionen, el aislamiento, aunque sea adecuado para la aplicación, puede deteriorarse por la humedad, las fuentes de calor o los factores climáticos externos. Para comprender qué pasos habría que dar para las instalaciones de aislamiento HVAC, es crucial ponerse en contacto con socios e instaladores de confianza que le proporcionen el asesoramiento necesario para fundamentar su toma de decisiones, sus conocimientos tendrán un impacto inestimable en el entorno de su hogar.
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by Hitachi Cooling & Heating
